A la Tierra del Sur (Por una Patagonia sin represas)

De punta a punta llevan los coigues

Un temor cierto, triste sensación

De una tormenta negra disfrazada de sueños

Y en la espesura de sus copas,

Un ave real hace su nido,

destruyendo la perspicacia

del poder y la ambición

que en sus anhelos añora...

fragmentar los parques naturales.

Batidas por el viento las rojas ramas

de los ñirres se estremecen....

Desde tu inmensidad clamas Tierras del Sur,

que los hombres te olviden...

que aquellos que tranzan por dinero

tus bondades espontáneas

se pierdan en la arboleda.

© 2011 Alejandra Planet Sepúlveda

Ernesto Sábato para siempre

El escritor argentino Ernesto Sábato falleció el 29 de abril dos meses antes de cumplir cien años, dejándonos su existencia en sus obras literarias y ensayísticas, junto a sus frases célebres.

"Me llamo Ernesto, porque cuando nací, el 24 de junio de 1911, día del nacimiento de san Juan Bautista, acababa de morir el otro Ernesto, al que, aun en su vejez, mi madre siguió llamando Ernestito, porque murió siendo una criatura. "Aquel niño no era para este mundo", decía. Creo que nunca la vi llorar -tan estoica y valiente fue a lo largo de su vida-, pero, seguramente, lo haya hecho a solas. Y tenía noventa años cuando mencionó, por última vez, con sus ojos humedecidos, al remoto Ernestito. Lo que prueba que los años, las desdichas, las desilusiones, lejos de facilitar el olvido, como se suele creer, tristemente lo refuerzan."

"Ser original es en cierto modo estar poniendo de manifiesto la mediocridad de los demás."

"Lo admirable es que el hombre siga luchando y creando belleza en medio de un mundo bárbaro y hostil."

"El mundo nada puede contra un hombre que canta en la miseria."

"Hay una manera de contribuir a la protección de la humanidad, y es no resignarse."

A Ernesto Sábato

Los relojes de arena seguirán llorando,

Ante la cruel tibieza de sus horas,

Pero al compás de un viejo tango

Te vas hacia un nuevo amanecer,

Lejos de esta empobrecida humanidad,

Donde dejas la letra eterna de tu pluma.

Nadie silenciará la ambrosía de tu canto,

Ni aplacará emociones de tu íntimo quebranto

En la lucha solidaria tan tuya, tan nuestra...

© 2011 Alejandra Planet Sepulveda