Poesía


DÉCIMAS  AL EMIGRANTE ( 2º Lugar Premio Casas Regionales de Alcobendas)                                                                                                             

                    I

No por ser impertinente,

contar esta historia quiero.
Si llega el día en que muero,
le ruego a toda la gente
que se lo grabe en la mente
considerando al cantor,
que no es nada de inventor.
Es la vida del buen Bruno,
personaje muy oportuno,
que hizo del mundo un valor.

                    II
Trazando nuevo camino
sin tener conocimiento
y no mucho entendimiento,
más allá que el de un felino,
se fue como torbellino
huyendo de la pobreza,
escuchando a su cabeza:
“Quiero comer y beber,
no deseo perecer
y caer en la maleza.”
                   
      
        III
Si sus pies se distanciaron
no fue porque estuvo loco,
el trabajo se hizo poco,
las monedas se alejaron,
el pan y el agua escaparon
de tierra seca sin noria.
Entonces buscó victoria,
muy lejos de su nación
con sutil lamentación,
en espera de la gloria.

                   IV
Luego Bruno se acordó
de Atilio, viejo vecino
a quien su pobre destino
al exilio le mandó.
Sin piedad lo desterró
la vil orden del villano
firmada por el tirano.
A España se fue valiente,
por no querer ser oyente
del discurso de un insano.

           
                    V
“¡Contesta ya, viejo Atilio!
¿Cómo es la nación de lejos?
¿Hay sollozos muy parejos
si ruegas en el exilio
de ventura algún auxilio?
¿Recuerdas a tu alta Emilia
o padeces xenofilia?
¡Ay mi Atilio! qué agonía,
ésta, mi  melancolía “
suspira  Bruno en vigilia.

 
        VI          
Con gran anhelo de inicios
acudió un poco perplejo,
macho sin ningún complejo,
muy distante de los  vicios
 a  labor de mil oficios.
Contento se aventuró
y  el dinero aseguró.
Por un afecto sincero
suplicó en el derrotero,
pero  pronto se curó.

                    VII
De otras culturas vivió,
mi Bruno ágil y despierto.
Sin estar de pena muerto ,
de cualquier hombre aprendió
y otros dones conoció,
humana hospitalidad
en favor de libertad,
con costumbres diferentes
en las vidas florecientes
de la solidaridad.


                  VIII
Yo le escribo tiernos versos
a este amigo aventurero
que creyó ser forastero
en los países diversos,
con pensamientos dispersos,
hasta que supo quien era
distante de su pradera.
Con un saco de alegrías
pudo calmar sus manías,
porque un extraño ya no era.

                   IX
Pero el buen Bruno es tajante
el recuerdo le desvela,
ligero como gacela,
con su pena itinerante
se muestra su rostro errante.
Y quizás sin mucho tino,
pero sin ser un cretino,
multitudes son sus pares
en  esta tierra y sus mares.
¡Mas son cosas del destino!
© 2007 Alejandra Planet Sepúlveda

UN FALSO AMOR (Premio En Certamen Paco Gandia 2007)

                               I
Tres “ te quiero” y dos “te  amo”,
sea verdad o mentira,
en felicidad y en ira
hay mil besos en un ramo
y el amor es un reclamo.
Mas son sólo sensaciones
que se entregan en porciones,
agradando al corazón
y escapando a la razón
por caminos de ilusiones.

II
Tres “te odio” y cuatro “te olvido”,
sea verdad o mentira
el adiós está en la mira.
Es un sentir forajido
y se va como bandido.
Ella llena de tensiones,
sin encontrar las mansiones,
que un día anunció el amante
y en segundos  se vio errante
con su vida de ficciones.

© 2007 Alejandra Planet Sepúlveda



EL VINO (Premiado en Uruguay)
Yo ruego por el vino de mi mesa,
caricia de la parra alta y serena;
Es la lluvia de canto más morena
que aleja de mi vida la tristeza.

No quiero abandonar esta belleza,
elixir de los griegos, fiesta amena
que es el vino si  llega la vil pena.
¡No se acabe! mi gente ruega y reza.

Sabor a uva madura que yo anido;
Alegre va en mi boca este aderezo
dejando malas penas en olvido.

Es tan fiel este vino que embeleso,
sintonía de tierra y sol florido
que en un sorbo sutil le robo un beso.
© 2007 Alejandra Planet Sepúlveda





 CHILEANDO UN FUTURO
Como palomas blancas van las nubes
En medio de una sábana azul índigo,
Pintada  de bondad en  su vastedad.
El dios de la concordia se ha encargado
De darle a nuestro Chile  otro sentido:
Emigró la prisión, se fue el dolor…
Dejando una memoria libre de llanto,
Y la corriente trae aguas purgadas,
Henchidas de esperanzas.

De cobre y litio van sus barcos,
Conquistando mercados verdemares,
A la luz de una aurora sin cenizas,
Y así, entonces, las olas desatadas
Retornan  las monedas de sapiencia.
Letras y números elevan a los infantes
Sobre  las raíces de los campos,
Educando jazmines arrebolados
En los bolsones llenos de futuro.
La pobreza es palabra calcinada,
Irreal en la boca de chilenos.

Levantada la copa de los bosques,
Alerces, robles y pinos
Dan sombra a los viñedos de uvas tintas,
Diligentes viajeros, un orgullo chileno,
Y en el canto de un cóndor hay notas de dicha,
Pues, los huertos no huelen pesticidas,
Tampoco el artificio de una grieta ajena.

La frente en alto, el pecho acorde,
Chile se ha poblado de especies,
Vueltas a la vida las extintas,
Los nidos, los surcos floridos,
Multiplicados como  panes.
Los tiestos  de colores en las esquinas
Como las perlas de un collar,
Engalanando, amando a nuestro país:
Chile, de pasos verdes y valientes,
Salvado por sus gentes solidarias
Con la conciencia colectiva
De una red de desechos reciclados,
Oro para los hombres y el medioambiente;
Paneles solares, espejos de vida
Relucen las mineras del norte patrio;
Los molinos como girasoles
Bailan en ruedos ante el vendaval,
Brindando energía renovable,
Como aplausos del viento.
Es Chile sustentable y amigo,
Inalienable y justo
De la voluntad de los chilenos:
Aire, agua y  corazones hechos claridad.
 © 2010 Alejandra Planet Sepúlveda